Mérida, 8 de diciembre de 2019. Tener una discapacidad no es un obstáculo para alcanzar nuestras metas y ejemplo de ello son Héctor y Claudia, matrimonio que con enormes ganas de superación han demostrado que sí se pueden lograr los sueños, afirmó el alcalde Renán Barrera Concha.
Héctor Ucán Dzul y Claudia Guadalupe Pech Tilán, de 31 y 25 años de edad, respectivamente, tienen tres años de casados y forman una pareja de personas con discapacidad que no se amilanan ante los retos y hoy son propietarios de la panadería “Sinaí”, ubicada en la calle 65-A por 28 y 30 de la colonia Roble Agrícola.
El pequeño negocio, afirman, lo cimentaron más que nada a base de esfuerzo y de deseos de salir adelante, así como para demostrarse a sí mismos que ser sordomudos no es impedimento para buscar el sustento en una actividad que, además, ambos disfrutan.
Es así como todos los días, desde muy temprana hora, ambos se dedican a la elaboración y venta de pan francés y pan dulce cocinados en horno de leña.
Durante una visita a su sencillo, pero acogedor establecimiento, el alcalde les entregó un apoyo de 20 mil pesos como parte del programa de Proyecto Productivos, en el sector de autoempleo.
—Para nosotros, como autoridades, es una enorme satisfacción comprobar cómo rinden frutos estos apoyos y contribuyen a mejorar la vida de las personas —expresó el primer edil.
En medio del grato aroma de pan horneado, el Alcalde no se quedó con el deseo: se puso un mandil y ayudó al joven matrimonio a elaborar una masa para preparar polvorones, al tiempo que, auxiliado por Marina Pérez Martínez, traductora de lenguaje de señas en los eventos oficiales del Ayuntamiento, entabló una plática con Héctor.
El munícipe manifestó su admiración hacia Héctor y Claudia porque nada les ha impedido superarse y porque encontraron la forma de generar ingresos para su sustento.
—Estos son los ejemplos que valen la pena difundir y que nos hacen sentir mucha satisfacción que el trabajo que hacemos desde el ayuntamiento para apoyar a los emprendedores rinde frutos y de esta manera juntos estamos construyendo la ciudad que queremos —puntualizó.
Héctor le platicó a Barrera Concha que con el crédito que se les entregó adquirirán una revolvedora industrial de 50 kilos, para que puedan complementar su equipo de panadería, ya que actualmente trabajan con una amasadora y de manera manual.
Al día, en la panadería “Sinaí” se elaboran diariamente 200 charolas de pan francés, además de las bandejas de pan dulce. El producto es distribuido por 20 panaderos y en 10 tiendas de la zona. Los domingos también preparan cochinita.
Durante la plática, ambos recordaron que el primer encuentro con el Ayuntamiento se dio en la anterior administración de Renán Barrera, cuando les entregó un apoyo de vivienda, ya que vivían en una casa de cartón.
—Estoy sorprendido que cuando fui primera vez alcalde les entregamos un cuarto con su baño y que, gracias a su esfuerzo, aquella pequeña casa hoy es más grande y que además fue hecha con sus propios recursos—dijo.
Durante la elaboración de los polvorones, el concejal rememoró que antes de iniciar su carrera política también fue banquetero, por lo que tiene conocimiento general también de panificación y sabe el tiempo que hay que dedicarle al elaborar el producto.
Por su parte, Héctor le respondió que desde los 12 años está trabajando en panadería y que su sueño siempre fue tener su propio negocio, algo que el día de hoy se ha cristalizado.
Posteriormente, Renán Barrera, Héctor y Claudia, se trasladaron al área donde se encuentra el horno para introducir los panes que fueron previamente elaborados por ellos.
Al paso de 30 minutos, los polvorones y panes salieron del horno, y como recompensa al tiempo de su elaboración disfrutaron de su olor, textura y sabor.
Finalmente, Renán Barrera se despidió del matrimonio, no sin antes reiterarle su apoyo incondicional y manifestarle una vez más su admiración por ser un ejemplo de perseverancia para miles de meridanos.