A través del esquema «Un niño, un árbol» se continúa con la entrega de ejemplares en diversas escuelas de nivel básico de Mérida, logrando a la fecha un total de 75,663 plantas, que representan 227.21 hectáreas, mismas que se traducen en casi 561 campos de fútbol.

En esta ocasión, se distribuyeron plantas arbóreas de especies endémicas, como campanita, chicozapote, pasak, chacsinkín, chooch, chakah, e Xcanlol, a la escuela primaria «Luz y Verdad» de la comunidad de Tixcuytún, perteneciente al municipio de Mérida, que permitirán continuar con la arborización y la transformación de un Yucatán más sustentable en beneficio de todos.

Junto a la directora del plantel, María Isabel Marín Pech, y el comisario de la localidad, Omar Canul Aguilar, la titular de la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS), Sayda Melina Rodríguez Gómez, aseveró que esta estrategia consta de acciones como la propia reforestación y el cuidado de los árboles que se plantan, pero también de la concientización de su cuidado y la importancia de mantenerlos, pues hacerlo en las escuelas primarias es fundamental, ya que los más pequeños replican estas acciones en casa y en su entorno con familiares, logrando hacer una cadena de valor aún mayor.

La titular de la SDS también destacó las bondades que los árboles nos otorgan, como los servicios ecosistémicos, sombra en tiempos de calor y el oxígeno. «Estas reforestaciones se realizan con plantas nativas que se cultivan en los 5 viveros del Gobierno del Estado, a fin de garantizar la adecuada reproducción de 75 especies nativas que tienen un porcentaje alto en adaptación y sobrevivencia. Para el caso de la ciudad de Mérida, se proponen especies específicas que a futuro permitan mayores servicios ambientales y menos riesgos ante la infraestructura urbana».

Durante la actividad, se llevó a cabo la plantación de un chakah junto con estudiantes, padres de familia y las autoridades del plantel, al tiempo que la titular de la SDS explicó el procedimiento correcto y los cuidados que se deben tener para lograr que subsista la especie y que los pequeños aprendan los pasos a seguir para replicarlo en sus casas con las plantas que se les otorgaron.

Con la estrategia «Un niño, un árbol», el Gobierno del Estado busca implementar en todas sus escuelas de nivel básico, la promoción entre los alumnos del conocimiento y el desarrollo en temas de cultura y educación ambiental con actividades pedagógicas, así como incrementar la cobertura forestal en las comunidades del territorio.

A la fecha, ya se ha superado la meta inicial establecida al principio de la presente administración, que consistía en distribuir y plantar 600 mil árboles, lo que se puede traducir en un 150% de avance, respecto al objetivo original, gracias al trabajo conjunto que se realiza con la sociedad.