Mérida, Yucatán, 27 de agosto del 2022. Al respecto, Esteban Abraham Macari, presidente de la Unión Ganadera Regional de Oriente del Estado (Ugroy) confirmó que la producción de reses aumentó un 15%, al pasar de 28 mil a 33 mil toneladas anuales, algo que también ocurrió con el precio de venta de los ejemplares, pues este tuvo un incremento notable pese a la llegada del coronavirus al Estado.
«Y el precio, que esa es la otra parte más importante, no solo es tener el ganado, sino que tu ganado valga. El precio no solo se mantuvo, sino que se incrementó. Empezamos una pandemia con un precio de 50 pesos el becerro y terminamos, no hemos terminado, pero hoy estamos a un precio de 65 pesos el becerro. Realmente, la ganadería ha tenido mejores precios», señaló.
En el oriente del Estado, refirió, se están produciendo 150 mil becerros por año, cifra que se ha mantenido en los últimos años, aún con la llegada de la pandemia por Covid-19, según reporta la Ugroy.
El líder ganadero informó que ha sido justamente en este periodo cuando la demanda de carne de res tuvo un repunte mayor, pues ahora se consumen unas 34 mil toneladas de este producto por año en el Estado.
Dijo que la actual situación animó a más productores a retomar sus ranchos, luego de que muchos dejaran de criar después de la sequía del 2007.
«Vendieron su ganado y abandonaron sus unidades de producción pecuarias, o sea, sus ranchos. Y hoy en día, como la cosa pinta mejor, de mejor manera, pues muchos se están animando a retomar sus ranchos que se encontraban abandonados para volver a tener bacas, para volver a producir becerros, y eso va a hacer que se incremente el hato ganadero en Yucatán», apuntó.
Mencionó que la Ugroy comprende a unos 5 mil 300 ganaderos del oriente de la entidad, los cuales aportan la mayor cantidad de carne de res que se genera en Yucatán, de los que el 70% se encuentran en el municipio de Tizimín.